Cuando compras un coche usado, lo normal es que prestes atención al precio, al estado general del vehículo y a que todo “aparente” estar bien. Pero, ¿qué pasa cuando, poco después de firmar la compraventa, empiezan a aparecer fallos que no se podían percibir a simple vista? Eso tiene nombre: vicios ocultos. En este artículo te explicamos qué son, cómo afectan a la compra y qué puedes hacer si te enfrentas a uno.
Qué se considera vicios ocultos en un coche de segunda mano
Un vicio oculto es un defecto grave que no se detecta fácilmente durante una revisión normal del coche, pero que ya existía antes de la compra. No hablamos de un arañazo en la pintura o de una bombilla fundida: se trata de problemas serios que afectan al uso, la seguridad o el valor del vehículo.
Por ejemplo, una fisura en el motor, un fallo electrónico intermitente, o un defecto estructural en el chasis que no se percibe a la vista, pueden ser considerados vicios ocultos. La clave de esto se encuentra en que el comprador no tenía manera de conocer el problema antes de cerrar la operación.
Cuándo se puede reclamar por vicios ocultos
Según el Código Civil, si compras un coche de segunda mano y aparecen vicios ocultos, puedes reclamar al vendedor siempre que:
- El defecto ya existiera antes de la venta.
- Sea lo suficientemente grave como para que, de haberlo sabido, no hubieras comprado el coche o hubieras pagado menos.
- No lo hayas provocado tú por un mal uso.
Y algo muy importante: el plazo legal para reclamar es de 6 meses desde la entrega del coche. Si dentro de ese periodo detectas el problema y lo notificas, podrías exigir una rebaja en el precio, la reparación del daño o incluso la devolución del vehículo.
Qué tipo de defectos se consideran vicios ocultos
No todos los problemas entran dentro de esta categoría. Los defectos que sí pueden considerarse vicios ocultos suelen ser aquellos que afectan al funcionamiento básico o a la seguridad del coche. Algunos ejemplos son:
- Fallos graves en el motor o la transmisión.
- Averías eléctricas que afectan a la conducción.
- Daños estructurales que no se ven a simple vista (como el chasis doblado por un accidente previo).
- Manipulación del cuentakilómetros.
- Defectos en los frenos, dirección o suspensión.
En cambio, los desgastes normales por uso habitual o detalles estéticos no suelen considerarse vicios ocultos, a no ser que el vendedor lo haya ocultado de manera intencionada en el momento de la venta.
Cómo demostrar un vicio oculto y qué pasos seguir
Aquí viene la parte más delicada: demostrar que el defecto ya estaba antes de la compra y que no es culpa tuya. Para eso, estos son los pasos clave que debes seguir:
- Acude a un taller o perito profesional: Necesitas un informe técnico que detalle el fallo y confirme que no es por desgaste o mal uso posterior.
- Informa al vendedor por escrito: Hazlo cuanto antes y deja constancia (mejor por burofax o correo certificado).
- Busca una solución amistosa: En muchos casos, el vendedor está dispuesto a reparar el coche o devolver parte del dinero.
- Recurre a la vía legal si no hay acuerdo: Si no hay solución, puedes presentar una demanda. Aquí necesitarás contar con un abogado, pruebas y paciencia.
Diferencias entre comprar a un particular o a un profesional
Este punto es clave cuando nos encontramos con un vicio oculto. Si compras a un particular, la única protección legal que tienes es la del Código Civil y esos 6 meses para reclamar por vicios ocultos. No hay garantías adicionales.
En cambio, si compras a un profesional (como un concesionario o compraventa), la cosa cambia. En ese caso, se aplica también la Ley de Defensa de los Consumidores, que obliga a ofrecer un mínimo de un año de garantía, incluso en coches usados. Eso te da un margen mucho mayor para reclamar cualquier fallo que aparezca después de la compra.
Además, los profesionales están obligados a revisar los vehículos antes de venderlos, lo que debería darte mayor seguridad.
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En Checkar sabemos que no todos los fallos son fáciles de detectar. Por eso, ofrecemos un servicio a domicilio especializado de revisión pre-compra de coches. Nuestro equipo revisa los puntos críticos del vehículo y te entrega un informe completo antes de que tomes una decisión.
Así, puedes evitarte sorpresas y comprar con la seguridad de que no hay vicios ocultos ni problemas graves esperando a salir en cualquier momento. Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, cuéntanos qué modelo estás mirando y nosotros te ayudamos a revisarlo a fondo.





